David Yates lleva a la pantalla una adaptación más de la inmortal novela de Edgar Rice Burroughs, profundizando un poco más en los condicionantes históricos, políticos y sociales de una África colonizada y explotada impunemente por las naciones europeas, que sometieron llevando incluso a la esclavitud a sus habitantes, como bien refleja la película.
Fotografía deslumbrante, una gran banda sonora, y una aventura imperecedera con una gran actuación de Christoph Waltz, bien secundado por Tarzán y Jane, Alexander Skarsgard y Margot Robbie, y el siempre correcto Samuel L. Jackson, para una película de aventuras con aroma de solera.
Notable, 7.
La película esta bien, respeta bastantes cosas al principio de la primera novela original. Lo estropea el final buenista dado que el belga Leopoldo II se salio con la suya y fue un hijo de puta del nivel de Stalin.