He leído que Marvel sigue sin tener los derechos de la franquicia de los 4 Fantásticos, lo cual no es óbice para cambiar absolutamente todo. Película de superhéroes archiconocidos con muchas novedades, quizás excesivas.
El edificio Baxter nos lo cambian por una base perdida en las montañas, la antorcha humana pasa de ser blanca a negra (ya ocurrió con Nick Furia, de un sargento blanco en la segunda guerra mundial a Samuel J. Jackson).
En cuanto a cómo obtuvieron los pòderes tanto los 4 Fantásticos como el Doctor Muerte, se asemeja muy mucho a lo que leí en su día en los cómics en blanco y negro, con lo cual sí han seguido el guión de la Marvel.
Espero que la guerra por los derechos termine y lleguen a un acuerdo beneficioso para ambas compañías, porque eso redundará en un mejor producto final para nosotros, los espectadores.
Con los medios que existen hoy la película no ha resultado espectacular, que es lo que se demanda en estas películas.
Mi nota, un 6.
Los protagonistas no son planteados como super héroes, más como sujetos de pruebas. Más realista así. Ni les da tiempo a alardear que han de usar sus capacidades a toda prisa, quedando un final muy brusco.
No es tan mala como para 5,1 de nota.