A decir verdad, llegué a esta película siguiendo la trayectoria de Diane Lane, actriz que me tiene enamorado desde hace tiempo, y dí con esta joya desconocida donde protagoniza un triángulo amoroso con William Petersen (Gil Grissom en "CSI Las Vegas") y un secundario de lujo como Michael Wincott en el papel protagonista de "mafioso bueno" con conciencia, corazón y una infinita ambición por lograr conocimientos, por aprender algo que se le negó desde niño mientras le endurecían para ser lo que luego fue.
Precioso alegato a la amistad, a la confianza en la humanidad a pesar de la traición más alevosa. Celentano dirige este thriller de mafiosos incluso obviando a los mafiosos y a los policías que lo persiguen ante la increíble fuerza de ese triángulo de amor/amistad/traición/agradecimiento de los tres protagonistas principales, que lo convierten en un drama romántico de altas miras.
Por último, señalar nuevamente que Diane Lane tiene además de un talento natural para arrebatar voluntades, esa belleza física, casi griega, que te obnubila y te enamora cada vez que se muestra en la pantalla. A mí me tiene ganado desde hace tiempo.
voto
A decir verdad, llegué a esta película siguiendo la trayectoria de Diane Lane, actriz que me tiene enamorado desde hace tiempo, y dí con esta joya desconocida donde protagoniza un triángulo amoroso con William Petersen (Gil Grissom en "CSI Las Vegas") y un secundario de lujo como Michael Wincott en el papel protagonista de "mafioso bueno" con conciencia, corazón y una infinita ambición por lograr conocimientos, por aprender algo que se le negó desde niño mientras le endurecían para ser lo que luego fue.
Precioso alegato a la amistad, a la confianza en la humanidad a pesar de la traición más alevosa. Celentano dirige este thriller de mafiosos incluso obviando a los mafiosos y a los policías que lo persiguen ante la increíble fuerza de ese triángulo de amor/amistad/traición/agradecimiento de los tres protagonistas principales, que lo convierten en un drama romántico de altas miras.
Por último, señalar nuevamente que Diane Lane tiene además de un talento natural para arrebatar voluntades, esa belleza física, casi griega, que te obnubila y te enamora cada vez que se muestra en la pantalla. A mí me tiene ganado desde hace tiempo.
Notable, un 7, y muy recomendada.