Aunque parezca mentira, así era la vida en el Yukón en el primer cuarto del siglo pasado, tras la Primera Guerra Mundial y la gran depresión económica del 1929.
Basada en hechos reales, nos muestra la dura vida de estas gentes que buscaban su supervivencia a cualquier precio, y que por cualquier excusa, se jugaban su vida o la de los demás sin ningún miramiento. Las peleas de perros y la compasión de un duro montañés por uno de ellos atrae la codicia y la venganza de un grupo de paisanos, que lían al Policía Montado del Canadá para que le dé caza en su propio territorio y en su propia casa.
Tipos rudos viviendo una vida dura, perfectamente representados por actores de otra época como Charles Bronson y Lee Marvin, y con la siempre bella Angie Dickinson para contrarrestar tanta rudeza.
Película dura de acción, un western sacado de su época de oro, pero que vale su peso en oro.
Notable, 7.