Estos proyectos de rotoscopia siempre me resultan interesantes.
La historia se sitúa en un futuro donde se ha desarrollado una tecnología capaz de camuflar el aspecto de los policías que trabajan de incógnito y así no se revele su tapadera, Keanu Reeves es uno de estos agentes. Una droga extremadamente peligrosa por sus efectos secundarios y la adicción que crea se ha propagado y su misión es intentar desmantelar la organización que se esconde detrás de todo esto.
Se desarrollan algunas conversaciones interesantes de escuchar (principalmente por el personaje de Robert Downe Jr) que me recuerdan a las típicas escenas que produce Quentin Tarantino, pero salvo eso y la rotoscopia utilizada... no destaca mucho más.