Me he quedado con ganas de verles en Inglaterra juntos, pero me ha gustado un montón.
Y Raphina me da un aire a Effy Stonem, de la serie "Skins"
Siempre defiende su manera de ser, desde el principio, y su manera de disfrutar y amar la música, su identidad.
Me ha emocionado muchísimo el final y la decisión que ha tomado para poder vivir y ser feliz.
Las canciones me parecen - y son - brutales.