En CJ ENM seleccionan a los mejores de su Studio Dragon, los directores Jang Young-woo (Sweet Home), Kim Hee-won (Vincenzo) y la guionista Park Ji-eun (My Love from the Star) para intentar crear un nuevo éxito internacional con "La Reina de las Lágrimas", una telenovela con todos los ingredientes de un melodrama.
La trama tiene todos los ingredientes habituales de los doramas coreanos, romance, intriga, drama, comedia. En esta ocasión no hay fantasía, pero tampoco lo necesita. En cambio, si me parece que le falta un toco de comedia. Los personajes principales apenas tienen ninguna escena cómica, y todo recae en algunos personajes secundarios, cuyas tramas son de lo más irrelevante.
La serie se divide en tres actos, primero las conspiraciones, segundo la caída, tercero el gran y largo desenlace. En general, el ritmo de la serie es bueno, aunque reconozco que los dos primeros episodios se me hicieron larguísimos, con un montón de personajes en tramas que no se presentan correctamente. Y el capítulo final, dura más de dos horas.
Voy a ser sincero, no he visto la serie por la trama, cuya sinopsis no creo que atraiga a mucha gente. Si no por el gran Kim Soo-hyun. Es increíble como Kim Soo-hyun está exactamente igual que en su primera serie hace décadas atrás. Tanto Kim Soo-hyun, como Kim Ji-won, muestran sus mejores dotes para el drama, y sin duda, son lo mejor de la serie.
"La Reina de las Lágrimas" cumple con todos los clichés de un gran dorama coreano, con mucho drama y romance para intentar conmoverte y sacarte la lágrima. Si te gustan los K-dramas, seguro te encantara. Pero no esperéis ver nada original o creativo en esta serie.
Esta serie tuvo todas las características de un buen kdrama y melodrama. Se sentía por un momento que veía una Telenovela, pero más dinámica, rápida y con personajes y tramas mejores desarrolladas. Me gustó, la recomiendo.