Walter Hill nos ofrece un thriller de acción a la vieja usanza, con un Stallone ya talludito que se sigue reinventando dejándonos lo mejor de su carrera, ese aire burlón con el que se dedica a dar mamporros, disparar balas o fabricar explosiones cargándose a todo bicho viviente, incluídos los de dos patas.
Un violento buddy film donde forma pareja con Sung Kang, con la dicotomía asesino a sueldo/policía incorrupto, donde se enfrentan a la corrupción policial representada por Adewale Akinnuoye-Agbaje que tan gran sabor de boca dejó en la serie carcelaria "Oz", y a un Jason Momoa que no sale del papel de "Juego de tronos".
Violenta y divertida a partes iguales, destilando ese humor ácido y socarrón del cine del siglo pasado.
Interesante, 6.