Uno de los intentos más importantes pero fallidos que ha realizado Marvel a favor de la inclusión, se ha acabado convirtiendo en un casi, pero no. Gracias a que la actriz Tessa Thompson compartió en su cuenta oficial de Twitter, que efectivamente, su personaje era bisexual; todos los espectadores que hemos acudido a ver al película hemos tenido en cuenta este dato. Porque no hay fotograma, gesto, diálogo o movimiento que nos haga saber que así es, que Valkyria es una heroína bisexual. Pero el gran error al que nos referimos no es que no se haya hecho alusión, es que la escena por la cual todos habríamos sido testigos de su orientación sexual finalmente se eliminó del montaje de 'Thor: Ragnarok'.

La noticia ha salido a la luz gracias a Rolling Stone, encargados de realizar una entrevista a la actriz en cuestión. En ella, Thompson reconoce que insistió a Taika Waititipara que incluyera una escena que demostrara su orientación (como en los cómics). Y avisa a los fans de que en el flashback en el que se muestra como la Diosa de la Muerte mata a sus hermanas, hay una en especial por la que ella "estuvo a punto de morir" y que "en su mente" esa era su "amante".

En la escena rodada, se podía observar como una mujer abandonaba la habitación personal de Valkyrie. Como si fuera una escena post-sexo o simplemente un "hemos dormido juntas, y queremos que tú, espectador, lo sepas". Según Thompson Waititi mantuvo la escena en el montaje hasta el final, pero tuvo que "eliminarla porque distraía de la de la esencia vital de la escena". Pero tal y como se puede observar en las declaraciones del director por The Playlist, este no quería que fuera "súper específica/explícita"... ¿acaso la definición de la escena lo parece?

De esta forma, 17 películas después, el Universo más grande del cine sigue sin incluir ni un solo personaje (protagonista o secundario) que represente al colectivo LGBTI (y que se muestre en pantalla). Un dato que cuánto menos asusta, pues el target principal al que va dirigido este tipo de películas son el futuro del planeta. Y si Marvel no aprovecha sus herramientas para ser más inclusivo y aprender de los errores del pasado, no estará haciendo buen uso de sus superpoderes.

Menos palmaditas en la espalda

Grandes productoras de la talla de Marvel están abrazando la fea manía de usar la representación del colectivo para lo que parece "conseguir una palmadita". Es muy difícil ver papeles LGBTI bien construidos lejos del cine independiente, o de algunas series de TV contadas con los dedos de las manos. Ya ocurrió con películas muy recientes como 'La Bella y la Bestia', que incluyen personajes LGBT de los que puedes llegar a saber todo, menos su orientación sexual.

Si de verdad las productoras más potentes quieren hacerlo bien y por el bien de todos, valga la redundancia, que sigan los pasos de productos audiovisuales para todos los públicos como: 'Steven Universe', 'Doctora Juguetes' o 'Andi Mack'