Flojo drama romántico dirigido por Mark Robson con Gary Cooper de protagonistas en quizás su actuación más floja de toda su carrera, dando vida a un aventurero que aparece en una isla paradisíaca donde un tozudo y tiránico misionero tiene prácticamente esclavizada a la población autóctona.
Una relación romántica con una nativa, una hija fruto de esa relación, una conversión del misionero y la preciosidad de los paisajes, junto con la amabilidad y hospitalidad de los isleños son la base del film.
Sólo un aprobado, 5.