Hacía tiempo que no disfrutaba de un kdrama.
La historia no es de las mejores que te vas a encontrar y los actores no son de los mejores, pero tanto Shin Min-a como Kim Young-dae tienen buena química.
Aunque lo mejor de toda la serie son las evoluciones que van teniendo cada uno de los personajes, ya que iremos descubriendo situaciones diferentes entre sí, consiguiendo que la serie tenga un ritmo constante y entretenido.
Además, contaremos con alguna trama bastante más seria y oscura que dura apenas unos minutos, pero se hacen muy intensos y la actriz Han Ji-hyun demuestra que es una gran profesional con una gran actuación. Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que es la mejor de todo el reparto con diferencia, llevándose el protagonismo a pesar de tener un papel más secundario.
En resumen, ha sido una experiencia agradable, una serie para desconectar tras un día largo de trabajo. Por lo que podría ser tu serie de confort que te ayudará a relajar tu mente, ya que la escena en cuestión que os he comentado, sucederá en un capítulo concreto y tendrá una duración muy corta.