Es una película sobre una invasión alienígena, pero en ningún momento se nos muestra una nave nodriza o tan siquiera a los propios extraterrestres en cuestión, ellos son invisibles y salvo en la parte final donde podemos distinguir su forma física (más o menos) son representados en toda la película como bolas de energía. Pese a no poder ver claramente al enemigo, siempre somos conscientes de cuando aparece y en algunas ocasiones incluso nos muestran su punto de vista (como si fuera la visión predator). Las actuaciones son buenas y la película entretiene.