Biografía
Friedrich Wilhelm Murnau (nacido Friedrich Wilhelm Plumpe; Bielefeld, Westfalia; 28 de diciembre de 1888 - Hollywood; 11 de marzo de 1931) fue un director de cine alemán. Fue uno de los más influyentes y valiosos directores de la era de cine mudo, hizo más de quince películas en Alemania, pero en sus últimos años rodó otras cuatro en los Estados Unidos (1926-1931), de un modo asimismo sobresaliente.
Friedrich W. Plumpe era hijo del dueño de una manufactura textil en Bielefeld. Estudió literatura, historia del arte, filosofía y música en la prestigiosa Universidad de Heidelberg, antes de instruirse en teatro y cinematografía junto a Max Reinhardt, con quien llegó a colaborar. En 1909, para no perturbar a su familia con el apellido Plumpe, adoptó el nombre artístico F. W. Murnau, elegido de un pueblo de alta Baviera: lo había conocido en un viaje en bicicleta con su amigo Hans Ehrenbau-Degele, del cual por añadidura tuvo noticias de la cultura judía-alemana.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, se interrumpió la carrera teatral, pues Murnau se unió al combate como piloto aéreo, y sufrió un grave accidente aéreo en Suiza.
Al finalizar la contienda, Murnau pudo adscribirse, aunque sólo en parte, a ese movimiento expresionista, dentro del cine alemán, que se desarrolló durante la década de 1920, produciendo una obra variada y originalísima, ya en Berlín, en la que asimismo se nota el eco de Max Reinhardt. En todo caso, debe verse también como una prolongación del romanticismo alemán.
Su prestigio le condujo a ir a la capital del cine estadounidense con un contrato con la Fox, entre 1926 y 1931 (aunque intentó trabajar de nuevo en Alemania, de la que no estaba desconectado en absoluto). Poco después de la finalización del rodaje de su último film americano, y antes del estreno, Murnau murió tras un accidente automovilístico, en Santa Mónica, el 11 de marzo de 1931.
Fue enterrado en Alemania, en el cementerio de Stahnsdorf, cerca de Berlín, en el mausoleo familiar con sus padres y hermanos. En los años 70 la cripta fue profanada y el ataúd abierto, pero décadas más tarde sucedió algo peor. El 15 de julio de 2015 se descubrió que la entrada al mausoleo había vuelto a ser forzada. Ahora, además de volver a abrir el ataúd con una palanca, se habían llevado el cráneo. Los restos recientes de cera derretida sobre el ataúd apuntan a un ritual satánico.