El último escalón es una película de terror psicológico que, aunque no reinventa el género, se destaca por su seriedad y una atmósfera inquietante. Dirigida por David Koepp, combina elementos clásicos como casas encantadas y fantasmas con una narrativa efectiva que mantiene el interés hasta el final.
El reparto es uno de sus puntos fuertes, con una sobresaliente interpretación de Kevin Bacon, quien lleva el peso de la trama mostrando una evolución psicológica creíble e impactante. Si bien algunos personajes secundarios, como el de Illeana Douglas, podrían haber tenido mayor relevancia, el elenco cumple a cabalidad.
La banda sonora de James Newton Howard también merece mención, aportando tensión y emoción en los momentos clave, lo que realza la experiencia general de la película.
El personaje de Kevin Bacon es el favorito por su profundidad y transformación a lo largo de la historia. Aunque no se mencionan personajes particularmente negativos, algunos críticos apuntan que la trama pierde fuerza en ciertos momentos y que se apoya demasiado en recursos ya vistos en películas como El sexto sentido.
En general, El último escalón logra sobresalir dentro del género, ofreciendo sustos efectivos y una narrativa que, aunque predecible en partes, cumple con entretener y mantener al espectador cautivo.
Nota que le doy a la película:
7.5/10