Treinta años después de las andanzas de Eddie Felson por las mesas de billar de EEUU, Scorsese nos ofrece una secuela del extraordinario jugador retirado, viviendo de su negocio de licores, que conoce a un chaval y a su atractiva novia, que se asemeja a como fue él 30 años antes, arrogante y alocado, decidiendo enseñarle todo lo que sabe y llevarle a celebrar el campeonato del mundo de billar.
Buen trabajo de Scorsese tras la cámara, con unos más que correctos parteneres de Paul Newman, que recibió el Oscar a mejor actor por su brillante actuación. Muy sexy y actractiva la Mastrantonio y brillante en su comienzos Tom Cruise, con una buena muestras de la arrogancia que siempre le ha caracterizado.
Sobresaliente, 9.