Tras disfrutar de la película "Chinas", decidí ver "Carmen y Lola", otra película dirigida por Arantxa Echevarría, y debo decir que ha superado todas mis expectativas, incluso más que "Chinas".
Desde el primer momento, "Carmen y Lola" me atrapó con su autenticidad y sensibilidad. Echevarría demuestra una habilidad excepcional para abordar temas complejos como la identidad, la libertad y el amor, sin caer en clichés ni estereotipos. Estaré muy pendiente de sus próximos trabajos, ya que ha demostrado poseer un talento extraordinario para retratar la realidad social de una forma tan emotiva y potente.
Una buena película que muestra de una manera u otra, lo que puede pasar en el mundo gitano cuando tienen en la familia alguien LGTB.
Me gusta porque es bonita y no necesita caer en la sexualización de las personajes para hacer una buena historia de amor.