Debo reconocer que es mejor que la segunda, pero sigue estando por debajo de la primera. En esta ocasión hay más sexo, acción y sangre, pero no me explico como el actor Brendan Fletcher pasa de interpretar un personaje que muere en la secuela a otro que no tiene nada que ver con siquiera un hermano gemelo en esta tercera... en fin, al menos no han vuelto a sustituir a la protagonista, Natassia Malthe repite en el papel de Rayne y esta vez se enfrenta a los nazis. Es una película pasable tirando a mala.